devocionales

Motivación

«…Si lo que enseñan y hacen obedece a impulsos personales, pronto se desvanecerá. Mas si es de Dios, ustedes no podrán detenerlos…»
Hechos 5:38-39

Una palabra que, de continuo, está en boca de muchos. Todo lo que uno realiza, debe girar en torno a una motivación. Es como el combustible de un auto. Mientras el tanque está lleno, hay movimiento; cuando se acaba, todo se detiene. El asunto es que nuestras motivaciones son limitadas, y al momento de acabarse, muchos solo siguen avanzando por una cuestión de impulso.

Pero nada mejor que tener a Dios de nuestro lado. Un Dios que traza planes, nos da las herramientas que necesitamos y nos asegura un movimiento constante. Cuando Dios está en cada proyecto, no hay situación, persona u opinión que pueda detener lo que Él empezó. ¡No dudes! Todo lo que necesitamos es a Él. Nuestra perfecta y única motivación.