«Por eso tienes que someterte a las autoridades, no solo para evitar el castigo, sino para mantener tu conciencia limpia» Romanos 8:5
En muchas ocasiones tendremos que tomar decisiones. Y un factor más que importante será la motivación por la cual lo hagamos.
Cuando elegimos un camino por cuestiones extrínsecas podremos alcanzar ciertos beneficios y por un cierto tiempo. Pero cuando cobramos valor para decidir más allá de lo circunstancial, el resultado, que puede ser visible o no, será duradero e incluso eterno.
Son muchas las veces en las que pensamos que debemos cambiar nuestra manera de conducirnos en la vida laboral porque queremos un aumento, o interactuamos de determinada manera con personas acaudaladas para obtener su financiamiento, nos sacamos la foto con el político de turno y la posteamos en nuestras redes sociales, etcétera. Incluso incrementamos nuestra vida de oración, lectura bíblica y mejoramos nuestra vida moral porque deseamos ser bendecidos y la lista podría seguir.
El ultimo ejemplo contiene la ingenuidad de pensar que podemos sobornar a Dios con nuestros “actos de justicia y piedad” cuando… Sabes cuando me siento y me levanto, cuando estoy en casa o me voy de viaje… lo que voy a decir antes de que lo diga, Señor. (Salmos 139:2-4)
La maravillosa fuente de sabiduría, la biblia, nos invita a entender y aceptar que no nos conviene cambiar, sino que necesitamos hacerlo. Es de vital importancia comprender y aceptar que ser transformados o cambiados representa en si mismo el mayor beneficio, ya que los resultados externos serán pasajeros, pero lo que vivamos, experimentemos e incorporemos en nuestro interior nos acompañarán para toda la vida si nos mantenemos firmes en dicha profesión. Además, estimados lectores, sepan que no podemos cambiar por nosotros mismos: es el mismo Señor quien produce en nosotros el deseo de hacer lo bueno y la capacidad para alcanzarlo. (Efesios 2:13)
Si te diste cuenta que estas viviendo de manera oportunista, solo decidiendo en base lo que te permite sacar una “tajada” mas grande la torta. Si notas una falta integridad en tus acciones, que las causas por las que estas organizando tu agenda son pura y exclusivamente ser beneficiado; estas a tiempo de corregir, pedirle perdón al Señor y vivir una vida de convicciones mas que una vida de conveniencias.
«Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos». Hebreos 4:16.